Hoy os queremos hablar de una alternativa para hacer nuestro baño un poco más ecológico. La esponja vegetal de konjac, una opción natural y biodegradable.
Anteriormente ya os hemos hablado de otra alternativa ecofriendly a las esponjas convencionales, la esponja vegetal de luffa, una gran opción zero waste para nuestro baño.
¿Qué es la esponja konjac y cuál es su procedencia?
La esponja konjac proviene de una raíz milenaria llamada Konjac de origen asiático. En concreto, la especie Amorphophallus Konjac, también conocida comúnmente como lengua del diablo.
De hecho, en diferentes países de Asia como Japón o Corea, se llevan beneficiando de las propiedades de esta raíz desde hace años.
En estas zonas, además de hacer esponjas, también es usado en el ámbito de la alimentación, aportando grandes beneficios.
La raíz de esta planta se compone en su mayor porcentaje por agua y el resto, glucomanano y minerales.
El glucomanano es un polisacárido presente en este tubérculo y actúa como una fibra altamente hidratable, llegando a aumentar su volumen. De ahí su uso en esta forma de esponja, además de usarse también en las dietas de adelgazamiento. Por su capacidad de hincharse, se convierte en un producto saciante que puede ayudar a controlar el apetito.
Para usarse, primero se recolecta la raíz, se seca y posteriormente pasa por un proceso de molienda, quedando finalmente el polvo de konjac.
Con respecto a la esponja konjac, esta se realiza a partir del polvo de la raíz mezclándolo con agua.
La esponja más típica konjac se trata de la que es de color blanco, que simplemente es de konjac. Aunque, actualmente, también las podemos encontrar de diferentes colores, como negras, rosas o verdes. En este caso llevan además otros ingredientes para acentuar ciertas propiedades de la esponja.
El caso de la esponja negra es porque tiene carbón activo de bambú, que ayuda a una mayor limpieza de impurezas o por ejemplo, la rosa, que contiene arcilla rosa.
Propiedades y beneficios
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Biodegradable
De los principales beneficios que se le puede atribuir a la esponja konjak es que no resulta perjudicial para el medio ambiente.
Esta alternativa es totalmente de origen vegetal, una opción vegana, que además es biodegradable. Con la esponja konjac no estaremos generando residuos, una gran alternativa ecofriendly para cuidar nuestra piel y respetar el medio ambiente.
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Limpieza de la piel
Al ser un gran exfoliante, limpia nuestra piel de impurezas y abre los poros, lo cual nos permite posteriormente hidratarla de una forma más eficaz con alguna crema natural.
Además, gracias a su capacidad de exfoliar la piel y eliminar la suciedad, ayuda a inhibir la proliferación de bacterias que producen el acné.
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Regulación del pH
Al poseer una fibra alcalina, esta esponja ayuda a equilibrar un pH excesivamente ácido de la piel.
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Estimula el sistema circulatorio
Debido a la fricción que ejerce sobre la piel, la esponja konjac, al igual que la esponja de luffa, mejora a circulación de la sangre y la linfa, ayudando a la eliminación de toxinas del cuerpo.
Guía de uso de la esponja konjac
Con respecto a los usos de esta esponja, la podemos usar por la mañana, por la noche o en ambas ocasiones.
Con ella podremos limpiar el rostro de impurezas, restos de grasa, suciedad, etc. Abriremos los poros y si queremos podemos aprovechar a usar alguna crema natural o producto para hidratar la piel, ya que al abrirse los poros, la crema penetrará mejor y tendrá mayor efecto.
Un paso muy importante es que NUNCA se utilice en seco. Es un esponja exfoliante bastante dura, con lo cual, si no queremos rascar nuestra piel, lo primero, es humedecerla SIEMPRE con agua tibia hasta que ablande.
Una vez la esponja konjac se hidrate y su textura se vuelva más blanda, ya puedes pasar a masajear tu rostro en círculos de una manera cuidadosa.
La mejor opción, aunque la esponja se reblandezca, es usarla con delicadeza, ya que si la pasamos muy bruscamente por la piel, podremos irritarla, rascarla o perjudicarla de alguna otra manera.
Al terminar de usarla, simplemente la aclaramos con abundante agua y la dejamos secar en un sitio ventilado y alejado de la humedad.
La vida útil de esta esponja vegetal konjac, dependiendo del uso que le demos, está alrededor de 3 meses. Pero cada 2 o 3 semanas es aconsejable desinfectarla con agua hirviendo un par de minutos.
Como veis, la esponja konjac es una gran alternativa zero waste, respetuosa con el medio ambiente. Además de ser vegana por su origen vegetal, biodegradable y una gran aliada para nuestra piel.
Un ecosaludo!