Para la ecoreceta de esta semana, os traemos esta versión saludable para los desayunos. De hecho, acompañada con una bebida vegetal y cacao, en casa ninguno nos cansamos de comer esta granola casera sin azúcar.
Personalmente, esta receta me parece muy práctica, y por eso me gusta tanto.
Una granola casera es muy versátil, ya que puedes usar una gran variedad de ingredientes diferentes. Variar los frutos secos, las semillas, el endulzante, la fruta deshidrata, las especias… Puedes hacer prácticamente la receta de granola que tu quieras y adaptarla a los gustos que a ti mas te gusten.
Ya sabes, preparar una granola casera sin azúcar y saludable es muy fácil. Solo te queda combinarla con lo que prefieras para tus desayunos o meriendas.
Ingredientes
- 100 gramos de copos de trigo sarraceno
- 100 gramos de copos de avena
- 25 gramos de avellanas
- 25 gramos de almendras
- 15 gramos de semillas de calabaza
- 15 gramos de semillas de sésamo
- 1/2 cucharadita de sal rosa del himalaya
- 2 cucharadas de aceite de coco
- 6 dátiles
- 3 onzas de chocolate puro sin azúcar
- 50 gramos de arándanos deshidratados
Preparación de la granola casera sin azúcar
Lo primero que haremos para preparar esta receta es poner los dátiles a remojo, en agua templada, alrededor de 15 minutos. Transcurrido el tiempo los trituramos con un poquito de agua, hasta obtener la pasta de dátiles.
Precalentamos el horno a 160ºC y mientras tanto, troceamos las avellanas y las almendras.
En un bol agregamos y mezclamos los ingredientes sólidos: copos de trigo sarraceno y de avena, avellanas, almendras, semillas de calabaza, semillas de sésamo y sal.
Seguidamente, añadimos la pasta de dátiles y el aceite de coco derretido y mezclamos todo muy bien.
Colocamos papel de horno biodegradable sobre una bandeja y estiramos bien la granola casera sin azúcar.
Horneamos a 160ºC durante 30 minutos. A los 15 minutos, retiramos la bandeja del horno, mezclamos bien toda la granola y la estiramos otra vez para volver a meterla en el horno hasta que se acabe de hacer. Así, nos aseguraremos de que se vaya tostando de manera uniforme.
Una vez la esté lista, la retiramos del horno y la dejamos enfriar un poco, para que atempere.
Seguidamente, agregamos los trocitos de chocolate y los arándanos deshidratados que le dará un toque de color y más sabor a esta granola casera.
Cuando la granola esté totalmente fría, finalmente, ya la podremos guardar en un tarro de vidrio, donde quedará bien conservada.
En casa nos encantan hacer diferentes tipos de granolas variando los ingredientes, ya que son muy versátiles. De hecho, en el otro post de granola casera, tenéis otra versión de esta receta.
Además de que en los días de invierno, un desayuno de bebida vegetal con cacao y una granola casera sin azúcar, te recarga las pilas. Una opción saludable y riquísima!
Un ecosaludo!
Me encantan las recetas q hacéis,sencillas y muy sabrosas
Muchísimas gracias por tu comentario! 🙂