Bendita moda, sí, el aceite de coco está de moda. Su uso ya viene de antaño, pero no era tan conocido como ahora. Las grasas saturadas que contiene este aceite presentan una amplia variedad de propiedades beneficiosas, por ello lo consideramos sin duda alguna, un superalimento. A nosotros, ¡nos encanta!.
¿Qué es el aceite de coco?
El aceite de coco, también llamado manteca de coco, es un aceite vegetal que se obtiene a través del prensado de la pulpa de los cocos. Está constituido entre un 85 a 91% de ácidos grasos saturados, perteneciendo más del 50% a ácido láurico, myrístico y caprílico. Además, como solo contiene sobre un 10% de ácidos grasos insaturados es muy resisten a la ranciedad.
Aunque ahora esté de moda el aceite de coco lleva usándose muchísimo tiempo. La palmera cocotera, Cocos nucifera, originaria de las costas tropicales, es utilizada desde tiempos antiguos debido a su amplia variedad de utilidades, ya que a parte del fruto, se aprovechan tallos, hojas, flores, yemas y semillas.
Por ello, en estas regiones tropicales llevan disfrutando durante cientos de años de los beneficios de este árbol como alimento habitual y en cosmética para la piel.
¿En cosmética?. Puede que a algunos os suene algo raro, pero sí, el aceite de coco es un gran aliado en nuestro cuidado personal. Tiene funciones tan diversas como la hidratación del cabello y de la piel, desodorante, aftersun, pasta de dientes y muchas más.
Debido a su gran amplitud de aplicaciones y beneficios, como superalimento, esta maravilla de aceite, es un producto que no puede faltar en nuestro hogar.
Las mejores propiedades del aceite de coco
Activa el metabolismo
El aceite de coco está compuesto en su gran mayoría de ácidos grasos saturados de cadena media. Estos triglicéridos provocan un efecto saciante y aceleran el metabolismo energético, contribuyendo a quemar grasa y a facilitar una buena digestión. No nos extraña que se haya convertido en un artículo ideal en las dietas para adelgazar.
Antimicrobiano, antifúngico y antivírico
Estas propiedades se deben a la presencia de los ácidos caprílico y láurico, los cuales ayudan a reforzar el sistema inmunológico. El ácido láurico lo metabolizamos a monolaurina, que es un compuesto con propiedades antibacterianas y antivíricas presente en las leches de vaca, de cabra e incluso de las mujeres.
Por otro lado, el ácido caprílico es muy conocido por ser un poderoso antifúngico, sobre todo contra la Candida Albicans, interfiriendo con su pared celular. Además como ocurre en los casos de hongos, que los niveles de pH en el estomago son más alcalinos de lo normal, nos ayuda a equilibrar la acidez del estomago. Es un gran aliado para problemas intestinales.
Cardioprotector
Un consumo responsable ayuda a controlar los niveles de colesterol en el cuerpo, previniendo la posibilidad de padecer enfermedades cardiovasculares.
Endulzante natural
Debido a su bajo índice glucémico, la manteca de coco es una gran aliado para las personas con diabetes. Su sabor tropical y dulce lo convierten en un perfecto sustituto al azúcar refinado.
Hidratante para la piel y el cabello
Como os hemos comentado anteriormente, el aceite de coco cada vez es más utilizado en cosmética e higiene. Debido a su alto contenido en ácidos grasos de cadena media, hidrata y suaviza la piel, ya que lo absorbe fácil y rápidamente humedeciendo las capas dérmicas.
Gracias a sus compuestos ácidos, que le otorgan propiedades antimicrobianas y antifúngicas, este aceite se puede usar para prevenir el acné y las estrías.
Antiinflamatorio
Gracias a su efecto antibacteriano y fungicida nos ayuda a que pequeñas heridas curen más rápido y no se infecten. Contribuyendo a acelerar el proceso de cicatrización y la desaparición de moratones, convirtiéndose en un excelente antiinflamatorio.
También se utiliza en pastas de dientes, ya que nos protege de patógenos y al ser antiinflamatorio nos ayuda a mantener nuestras encías sanas.
Usos de la manteca de coco en la cocina
Para nosotros, es algo común en las tostadas del desayuno. También podéis freír y hornear con él, nosotros lo hacemos a menudo y hay que decir que deja un sabor a la comida que es digno de comprobar por uno mismo. Un consejo, para evitar freir siempre las patatas, podéis probarlas al horno con un poco de aceite de coco, están riquísimas.
Al principio el olor puede parecernos algo raro y fuerte, ya que los aromas o sensaciones nuevas nos suelen chocar, es algo inevitable. Pero como todo, uno se acaba acostumbrado.
Para nuestros postres, en vez de usar grasas menos saludables como aceite de girasol o margarina, este aceite se convierte en un perfecto sustituto. Inclúyelo para hacer tortitas, bizcochos, muffins, galletas y todo lo que se te ocurra.
De la misma forma, debido a su sabor dulce tanto el aceite de coco como el azúcar de coco, los podéis usarlo como un sustituto al azúcar refinado para estos tipos de postres.
Si queréis darle un toque tropical y diferente a vuestras ensaladas podéis usarlo como aderezo y os quedará delicioso.
Además desde que nos lo dijo un amigo, es un imprescindible en nuestras sesiones de cine, se lo echamos por encima a las palominas y a disfrutar.
Aceite de coco virgen extra orgánico
A la hora de buscar el aceite de coco más apropiado, lo mejor es obtener un aceite virgen extra, que sea obtenido mediante el prensando directo de la pulpa del coco en frío y sin refinar. También cabe destacar que sea procedente de agricultura ecológica ya que con esto nos aseguramos que sea un producto respetuosos y sostenible con el medio ambiente.
Suplementos alimenticios
Para aquellas personas que no quieran o no les guste el sabor aceite de coco, existen capsulas con concentrados del mismo. La verdad, siempre recomendamos usar el alimento en sí, pero no todo el mundo tiene los mismos gustos, y estas cápsulas son un buen aliado.
También contienen los ácidos esenciales grasos que el cuerpo necesita para construir ácidos grasos Omega-3 y Omega-6. Gracias a su efecto saciante, mucha gente lo usa como complemento en sus dietas ya que nos ayuda a controlar la ansiedad por comer.
Chips de coco
Para aquellos que les gusta picar entre horas o para los que les apetece simplemente tener un acompañante más a las palomitas en nuestras sesiones cinematográficas, os aconsejamos las chips de coco ecológico.
Este aperitivo de coco es sin azúcares añadidos, 100% natural, sin aditivos ni conservantes, una manera sana de darse un capricho.
Consumo responsable
Como todo, aunque el aceite de coco sea un superalimento hay que consumirlo con responsabilidad y no abusar. Como hemos comentado anteriormente dispone de ácidos grasos beneficiosos, pero no podemos olvidar que estamos ingiriendo un alimento con alto contenido calórico.
Con lo cual, si queremos adelgazar, no solo basta con comer este alimento, si no que debemos reducir alimentos muy ricos en grasas, ya que si no, estaríamos consiguiendo todo lo contrario.
Hasta aquí hemos llegado por hoy con este aceite de coco indispensable en nuestras vidas, como siempre un ecosaludo y hasta la próxima.