Con motivo de la celebración de este 5 de mayo del Día Internacional del Celíaco, hoy os queremos hablar un poco sobre la relación del gluten y esta patología.
Antes de nada, deciros que además de este día internacional del celiaco, en España, el 27 de mayo también se celebra el Día Nacional del Celíaco.
Esta fechas se hacen con el objetivo de divulgar y dar a conocer más la celiaquía y la intolerancia al gluten.
¿Qué es el gluten?
Para comprender un poco más la celiaquía, lo primero que hay que saber es qué es el gluten y como afecta en el cuerpo.
El gluten se trata de una proteína que se encuentra de forma natural en muchos cereales como son el trigo, centeno, espelta, avena o cebada. Concretamente se trata de una fracción de proteína de los granos de estos cereales.
El gluten es el encargado de darle elasticidad, consistencia y esponjosidad a las masas hechas con harinas de estos cereales, sobre todo con el pan con el trigo. Por ello, actualmente, se usa mucho en productos procesados.
El gluten se utiliza para hacer referencia a las prolaminas, de las cuales hay diferentes tipos en función del tipo de cereal. Estos tipos de prolaminas, son las que hacen la reacción al gluten y provocan la inflamación del intestino.
¿Qué es la celiaquía y por qué se celebra el Día Internacional del Celíaco?
La celiaquía se trata de un desorden autoinmune. Debido a la proteína del gluten, se da un proceso inflamatorio en el intestino delgado, que acaba afectando a las vellosidades del intestino.
Eso acaba generando ciertos problemas en las digestiones y nuestro aparato digestivo no funcionará correctamente.
Los celiacos pueden manifestar síntomas como diarrea, hinchazón abdominal, estreñimiento, vómitos,
Pero además de la enfermedad como tal de celiaquía, por este Día Internacional del Celiaco, queremos hablar también de la intolerancia al gluten.
Diferencia entre celiaquía e intolerancia al gluten
En algunas ocasiones, hay personas que no son celiacos, pero sí son alérgicos o intolerantes al gluten.
Debido a la alergia al gluten, el cuerpo produce una respuesta inmunológica de hipersensibilidad inmediata.
Al contrario de los celiacos, que es una enfermedad crónica intestinal, donde se ven afectadas las vellosidades, con la alergia se produce una reacción en el momento, pero posteriormente disminuye.
Por otro lado, también existen las personas que no son consideradas celiacas ni alergicas al gluten, sino que son intolerantes al gluten.
En este caso, los problemas digestivos no suelen ser tan fuertes como los celiacos, pero aún así esta intolerancia provoca desordenes en el intestino.
El problema de la intolerancia al gluten, es que aveces este diagnóstico se infravalora, y pacientes con esta patología pueden tener síntomas muy parecidos a las personas con celiaquía.
Si sois de los que entráis en este grupo de personas o simplemente queréis probar a hacer recetas sin gluten, recordar que en el apartado de ECORECETAS SALUDABLES, todas las recetas que llevan harinas o cereales son sin gluten. Aquí tenéis muchas ideas.
Esperamos que esta pequeña introducción sobre la celiaquía y el gluten os haya gustado. Todo sea por visibilizar un poco más el Día Internacional del Celiaco.
Un ecosaludo!