Hábitos para mantener el sistema inmunológico fuerte

El sistema inmunitario es la base de nuestras defensas y para cuidarlo, es importante llevar un estilo de vida saludable. Por ello, hoy os queremos hablar de una serie hábitos para mantener el sistema inmunológico reforzado.

Ante una infección, virus, bacteria… nuestro cuerpo detecta la presencia de un invasor, y como consecuencia, pone en marcha la respuesta inmune para protegernos.

El ritmo de vida estresante que solemos llevar, los tóxicos, la mala alimentación y la exposición diaria a la contaminación y patógenos, son factores que debilitan nuestro sistema inmunitario.

Con nuestras defensas débiles, la respuesta inmune de nuestro cuerpo será más lenta. Así nos costará mucho más luchar contra una enfermedad, además que seremos más propensos a coger gripes, catarros, alergias, etc.

Por esto, es muy importante incorporar en nuestra vida ciertos hábitos para mantener el sistema inmunológico fuerte. Así nuestro organismo estará mejor preparado, teniendo una respuesta inmune más rápida y eficaz.

1. Alimentación, la base de nuestro sistema inmunológico

Una buena alimentación y una dieta variada equilibrada son prácticamente la base de nuestra salud.

Este, es uno de los hábitos más importantes para reforzar nuestro sistema inmunológico. Incorporar verduras, legumbres y frutas a nuestra dieta habitual es muy importante, ya que nos aportan muchas propiedades beneficiosas.

Por supuesto, lo mejor es evitar consumir productos ultraprocesados llenos de grasas, harinas de mala calidad y azúcares refinados, ya que no nos aportan ningún beneficio. Son inmunodepresores que inhiben la formación de linfocitos y reducen la respuesta inmunitaria. Además de provocar que nuestro organismo tenga que hacer un trabajo extra para su asimilación y eliminación.

En la entrada de alimentos que favorecen el sistema inmunológico, os hemos hablado de varios alimentos y sus propiedades para reforzar nuestro cuerpo.

2. Ejercicio

Entre los hábitos para mantener un sistema inmunológico fuerte, la actividad física, es muy importante para nuestra salud. Haciendo un ejercicio moderado y evitando el sedentarismo, estamos reduciendo el riesgo de sufrir alguna enfermedad.

Esta práctica aumenta la frecuencia cardíaca y como consecuencia el ritmo de circulación de la sangre. Gracias a la actividad física, estamos permitiendo una mayor entrada de oxígeno a nuestros pulmones, lo que oxigenará más las células de todo nuestro organismo.

Hacer ejercicio para mantener el sistema inmunológico

Además, cuando hacemos deporte y sudamos, se abren más los poros de la piel, ayudando a eliminar sustancias tóxicas que no nos benefician.

Al realizar ejercicio, nuestro cerebro segrega endorfinas, conocidas como las hormonas de la felicidad. Aunque nos dé pereza y nos cueste empezar, al terminar nos sentiremos de maravilla y con más energía. Esto nos servirá de ayuda para olvidarnos del estrés y para dormir mejor, que también son buenos hábitos para fortalecer el sistema inmune.

3. Descanso

La falta de descanso, puede alterar nuestros ritmos circadianos y hormonales, debilitando nuestro sistema inmune.

Tanto las horas como la calidad del sueño, son los factores más importantes para descansar bien.

  • Las horas sueño. Son fundamentales para reponer nuestras energías y se recomienda dormir al menos 7 horas.
  • La calidad del sueño. La cama y el colchón lo usamos prácticamente los 365 días durante varios años y al menos 7 horas al día. Mucha gente no le da importancia, pero en él nos pasamos muchas horas y es la base de nuestro descanso. Lo mejor es que sea un colchón de calidad, cómodo y firme. Que nos permita dormir en una buena postura y no nos acabe dando dolores de cervicales o espalda.

4. Beber suficiente agua 

Nuestro cuerpo está formado por un 70% de agua, así que hidratarse correctamente es un paso fundamental para mantener reforzado el sistema inmunológico.

Beber suficiente agua

Lo recomendable, es beber alrededor de 1,5 o 2 litros diarios para reponer nuestras fuerzas. De hecho, cuando no nos hidratamos lo suficiente y nuestro cuerpo lo necesita, nos pueden dar más calambres, dolor de cabeza, apetito e incluso mal aliento.

Hidratándonos correctamente mejoraremos nuestro rendimiento físico. Aunque muchas veces no le demos tanta importancia. Beber los suficientes líquidos es uno de los grandes hábitos para reforzar nuestro sistema inmune y que así esté preparado para protegernos.

5. Evitar tóxicos

Sustancias como el tabaco, alcohol o alimentos refinados, no nos aportan ningún beneficio para nuestro organismo. Todo lo contrario. Hacen que nuestro organismo tenga que hacer trabajo extra, además de debilitar el sistema inmune.

Estos tóxicos son inmunodepresores que debilitan nuestras defensas. Por eso, en la medida de lo posible, es importante evitar estas sustancias y así poder mantener un sistema inmunológico más fuerte.

6. Meditar y/o respirar

La meditación es una maravillosa herramienta para nuestras vidas. Un momento único para ti, para estar contigo mismo y encontrar la calma y la paz en esta vida tan frenética.

¿Y cómo empiezo a meditar si no sé? Simplemente RESPIRA. Esa es la clave, una respiración larga, profunda y consciente.

La mayoría de la población no se para a respirar. De hecho, el ritmo de respiración suele ser rápido y desde el pecho. Usando menos de la mitad de la capacidad pulmonar que tenemos. Esto, acaba provocando una débil oxigenación de nuestras células que debilita nuestro sistema inmune.

Meditar, un gran hábito para mantener el sistema inmunológico

Para incorporar la meditación entre uno de tus hábitos para mantener el sistema inmunológico reforzado, solo empieza a respirar. Una inhalación lenta, llenado los pulmones desde el ombligo, a su máxima capacidad y una exhalación pausada vaciando poco a poco y apretando ligeramente el ombligo.

Una cosa tan simple como respirar profundamente y consciente, nos permite oxigenar todas las células de nuestro cuerpo. Así ayudamos a mantener fuerte nuestro sistema inmunológico.

Además, la meditación nos ayudará a calmar la mente, aliviar el estrés y a dormir mejor.

7. Mantener una mente positiva

En ciertas circunstancias, como las que estamos viviendo ahora mismo, la ansiedad, depresión, ira, angustia, miedo…se pueden apoderar de nosotros.

Por ejemplo, con altos niveles de estrés se pueden ver alterados los niveles de azúcar en sangre, la presión arterial e incluso el sistema endocrino. Una irregularidad en la segregación de hormonas, puede perjudicar y alterar muchas funciones de nuestro cuerpo como el peso, el apetito, el sueño, la flora intestinal, la digestión, etc.

Cuando esto pasa, nuestro sistema inmunitario también se ve debilitado, por ello es muy importante intentar mantener una mente positiva y reducir la ansiedad y el estrés.

Ya sabéis, si queréis sentiros más sanos, es importante tener en cuenta estos hábitos para mantener el sistema inmunológico más fuerte. Recordar que un estilo de vida saludable nos ayuda a proteger nuestro organismo.

Un ecosaludo

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