El pisto manchego, es un plato típico de la gastronomía Española, consiste en una fritura de verduras bien troceadas y rehogadas.
La palabra pisto, proviene del latín pistus, que viene a significar machacado o triturado. Este maravilloso plato es de origen humilde, con él, los arrieros y campesinos se alimentaban aprovechando las hortalizas de temporada. En su origen, se dice que el verdadero pisto manchego estaba elaborado solo con pimientos verdes y tomate. Hoy en día y con el paso de los años se han ido añadiendo diferentes ingredientes. Además, dependiendo de la temporada y de la zona pueden llegar a variar las hortalizas con las que se elabora.
A nosotros nos encanta, es un plato muy sano y ecológico, ya que todos los componentes provienen de la tierra y podemos cultivarlos nosotros mismos (a excepción del huevo que es opcional).
Ingredientes (para cuatro personas)
A la hora de elegir los ingredientes para hacer un buen pisto tenemos que tener en cuenta que, según la temporada y el tamaño de las hortalizas, puede haber alguna variación. Lo que sí recomendamos es que, si puedes claro está, utilices hortalizas de una huerta ecológica, en caso de no tener la oportunidad, si puedes adquirirlas a alguien de confianza mucho mejor. Al fin y al cabo una buena materia prima, libre de químicos y de calidad marcará siempre la diferencia, tendrá más sabor y será mucho más sano y ecológico.
- 1 cebolla
- 3 dientes de ajo
- 1 pimiento verde
- 1 pimiento rojo
- 2 calabacines
- 1 berenjena
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
- Salsa casera o tomate triturado
Elaboración del verdadero pisto manchego
En primer lugar, trocearemos bien todos los ingredientes y lo separaremos en dos platos, uno con el ajo y la cebolla (para aquellos que no les guste la cebolla, pueden cambiarla por puerro) y otro con el resto. Hacemos esta separación ya que el ajo y la cebolla es lo primero que pocharemos.
Un truco para rebajar el amargor de la berenjena es cortarla en rodajas y dejarla sobre 10 minutos con sal. Posteriormente se lava bien con agua y se pica al igual que el resto de los ingredientes.
Colocamos en una olla o sartén un poco de aceite de oliva virgen extra, (a poder ser un aceite ecológico) y dejamos que caliente un poco. Después pasaremos los primeros ingredientes de nuestro pisto manchego.
Una vez tengamos un poco pasada la cebolla y el ajo, en esa misma olla echaremos encima el resto de verduras, menos el tomate o la salsa, eso vendría después. En caso necesario pondríamos más aceite, esto es importante ya que hay verduras que pueden llegar a absorber bastante.
Agregamos una pizca de sal (a nosotros personalmente no gusta usar sal rosa del himalaya) y se pasan todas las verduras a fuego lento durante 15 o 20 minutos. Recordar ir removiendo de vez en cuando las verduras, pero con cuidado para que no se deshagan.
El tomate, la base de un buen pisto
Una vez transcurrido el tiempo y que las verduras estén bien cocinadas, tenemos varias opciones:
- Añadir una salsa de tomate casera, preparada previamente, como es en nuestro caso.
- Echarle tomates frescos troceados y dejar que se cocinen bien con toda la verdura. Así irán deshaciéndose e integrándose al plato como una salsa.
Además de la salsa o los tomates, en este paso, podemos añadir un poco de orégano para darle un toque más de sabor a este pisto tan saludable.
Dejamos que todo se cocine bien a fuego lento otros 15 o 20 minutos. Así también conseguiremos que el agua del tomate se vaya evaporando, quedándonos una salsa más espesa. En este paso, no os olvidéis de ir removiendo con cuidado y en movimientos circulares para que no se pegue.
Al terminar ya tendremos nuestro riquísimo pisto manchego de verduras listo para degustar.
Pisto manchego con huevo
Una variante a esta receta tradicional es el pisto con huevo.
Para ello cascamos uno o dos huevos, al gusto de cada uno, y dejamos que se cuajen. Esto lo podemos hacer en una cazuela de barro y dejamos que los huevos se cocinen en el horno, o en la propia olla donde hemos preparamos el pisto.
Si lo preparamos al horno, tenemos que acordarnos previamente de precalentarlo a 250ºC. Después lo metemos a 150ºC y estará listo cuando la clara del huevo quede cuajada, a los 10 minutos más o menos. Como sabéis cada horno es diferente, con lo cual las temperaturas y los tiempos son aproximados, tendréis que ir probando lo que mejor os vaya a vosotros.
Como veis una receta vegetariana sencilla, saludable y riquísima. Esperamos que os animéis a hacerla y la integréis en vuestro menú habitual. Para nosotros este verdadero pisto manchego se ha convertido un plato típico en nuestra casa.
Un ecosaludo!