La tortilla de calabacín es una receta fácil de preparar, económica, sabrosa y por supuesto muy sana.
El calabacín contiene mucha agua y pocas calorías. Además de abundante fibra y nutrientes esenciales como calcio, magnesio, hierro, potasio y vitamina A.
Debido a su composición nutricional, suavidad y textura, hace que sea un ingrediente perfecto para que los más pequeños de la casa se vayan acostumbrando a las hortalizas.
Si os gustan los calabacines, tenéis que probar la receta de calabacines rellenos de verduras.
Los huevos destacan por se una alimento muy completo, sobre todo la clara por su alto contenido en proteínas. La yema es muy rica en grasas saludables, como ácido oleico y omega-3. Además, los huevos nos darán un aporte nutritivo de vitminas A, D y E y minerales esenciales como el fosforo, hierro y zinc.
Por todo esto, la tortilla de calabacín es un plato ideal para las personas que siguen una dieta de adelgazamiento, sean vegetarianos o que les guste comer saludable.
Ingredientes (para dos personas)
A la hora de elegir los ingredientes de esta tortilla de calabacín, por supuesto, si pueden ser ingredientes de casa, muchísimo mejor. Si no, hoy en día hay muchos establecimientos de productos ecológicos, donde se pueden adquirir los huevos y las hortalizas que utilizaremos.
- 2 calabacines
- 1 cebolla
- 6 huevos
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
Preparación de la tortilla de calabacín
Lo primero que tenemos que hacer es lavar bien con agua los calabacines. En nuestro caso, como eran calabacines pequeños hemos usado 2, si es un calabacín grande con uno nos llegaría.
Posteriormente pelamos la cebolla y la picamos. Si la cebolla es pequeña nosotros usamos una y si es grande media.
Una vez los calabacines estén lavados y secos los picamos. Para trocearlos, primero los partimos completamente a la mitad o en cuartos (dependiendo del tamaño del calabacín). Y los cortamos en rodajas finitas, como si fueran patatas.
Los calabacines no los vamos a pelar, ya que en su piel es donde se encuentran la mayoría de los nutrientes. Así, con esta tortilla de calabacín nos beneficiaremos mucho más de sus propiedades.
Después de tener todo picado, en una sartén añadimos un chorro de aceite de oliva virgen extra. Incorporamos la cebolla y la dejamos pochar a fuego medio bajo durante 10 minutos.
Cuando la cebolla esté pochada, añadimos el calabacín y un poco de sal. Cocinaremos todo a fuego bajo durante 20 o 30 minutos, hasta que los calabacines estén blandos. Este tiempo es orientativo ya que depende de la cantidad de calabacín y el grosor que tenga.
Mientras tanto, en un bol cascamos los huevos, añadimos una pizca de sal y los batimos bien con un tenedor o unas varillas.
El toque amarillo intenso se lo darán unos buenos huevos de casa
Una vez cocinados los calabacines y la cebolla, retiramos todo de la sartén y lo mezclamos con los huevos, asegurándonos que las hortalizas queden bien impregnadas en ellos.
Ponemos una sartén antiadherente a fuego medio bajo con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y cuajamos la tortilla de calabacín.
Para ello vertimos la mezcla y dejamos que se cocine por abajo poco a poco. Mientras tanto, vamos dándole con un tenedor por los lados y moviendo un poco la sartén para que no se pegue.
Cuando notéis que una parte ya esté cuajada (un truco es mover la sartén y ver que la tortilla se ha convertido en una mezcla uniforme), cogemos una plato o tapa y le damos la vuelta.
Con mucho cuidado, la deslizamos desde el plato a la sartén y dejamos que se cocine el otro lado.
Aquí es donde vosotros decidís el punto del huevo que más os gusta. Nosotros personalmente dejamos que se cuaje bien, ya que debido al alto contenido en agua del calabacín, la tortilla no se seca y queda muy jugosa igualmente.
Una vez lista, la pasamos a un un plato y ya está preparada para degustar.
Como podéis ver, una la tortilla de calabacín es una receta ideal para incorporar en nuestro menú habitual. Es una receta sencilla de preparar, está deliciosas y es muy saludable y nutritiva.