Estamos empezando el mes de enero, caracterizado por las bajas temperaturas del invierno, época en la cual suelen ser más comunes las gripes. Por esto, os traemos una manera de preparar nosotros mismos un bálsamo casero pectoral natural, que nos ayudará a aliviar ciertos síntomas de los resfriados y las gripes.
Un bálsamo respiratorio se suele aplicar en la zona del pecho, y lo que hacen sus componentes es ayudar a abrir los pulmones. Aliviando las dificultades para respirar, la congestión nasal e incluso la tos.
Casi todo el mundo conoce el clásico Vicks Vaporub, pero como muchos productos comerciales, por desgracia contiene sustancias que son tóxicas para nuestro organismo. Estos productos son absorbidos por nuestra piel, en una época donde estamos bajos de defensas y más débiles.
Aunque nos alivie los síntomas de congestión, al final está haciendo trabajar demás a nuestros sistema inmunitario y que le cueste más recuperarse.
Por esta razón os mostramos como realizar un bálsamo casero pectoral natural, sin productos tóxicos que pueda absorber nuestra piel.
La verdad que es muy sencillo de hacer y nos llevará muy poco tiempo. Sigue leyendo y descubre sus propiedades y preparación.
Ingredientes (bálsamo de 30 ml)
- 20 gr de manteca de karité
- 10 ml de aceite de almendras
- 4 gotas de aceite esencial de menta
- 2 gotas de aceite esencial de árbol de té
Propiedades de los ingredientes del bálsamo casero pectoral natural
El ingrediente que usaremos en mayor proporción es la manteca de karité. Será la base de nuestro ungüento casero, evitando las parafinas derivadas del petróleo que usan los productos convencionales.
La manteca de karité pura sin refinar es una gran aliada para nuestra piel, destacando su capacidad hidratante, nutritiva y relajante. Un gran complemento cuando estamos resfriados para aliviar el dolor de pecho por la carga de mucosidad.
El portador será el aceite de almendras. Este destaca por ser rico en ácidos grasos insaturados haciéndolo muy nutritivo para la piel. Además, presenta propiedades emolientes, antiinflamatorias y antioxidantes que ayudan a la regeneración celular.
Otra dato importante es que se trata de un aceite de consistencia ligera, haciendo que la piel lo absorba muy fácilmente, convirtiéndose en un complemento ideal para este bálsamo casero pectoral natural. Con unos ligeros masajes en el pecho, aumentará la circulación sanguínea y al ser de sencilla absorción las propiedades de los aceites esenciales que usemos también penetrarán en nuestro cuerpo.
La mezcla de manteca y aceite de almendras le da a nuestro ungüento una textura cremosa, que además de ser de sencilla absorción hace que se extienda muy bien por la piel.
Los aceites esenciales, como sabemos, son muy fuertes, así que lo mejor es diluirlos en una aceite portador (como aceite de almendras), que ayuda a la penetración de las esencias y sus propiedades beneficiosas en el organismo.
Para la elección de los aceites esenciales de nuestro bálsamo casero, lo mejor es tener en cuenta las funciones y propiedades de cada uno
En la entrada de aceites esenciales para resfriados, podemos ver sus principales propiedades que ayudan a aliviar los síntomas de estas enfermedades.
La menta es uno de los mejores aceites esenciales para despejar las vías respiratorias. Debido al principio activo, mentol, le confiere propiedades antibacerianas, antisépticas, antiinflamatorias, descongestionantes, expectorantes y broncomucolíticas.
Por otro lado, el aceite esencial de árbol de té destaca por ser un gran aliado contra infecciones de virus, bacterias y hongos, provocando una respuesta inmune más eficaz y rápida.
Preparación del bálsamo casero pectoral natural
La realización de este bálsamo es muy fácil y os llevará alrededor de 15 minutos.
Lo primero que debemos hacer es pesar la manteca de karité. Luego, la ponemos en un recipiente al baño maría a fuego lento hasta que quede de una consistencia líquida.
Posteriormente retiramos la manteca de la olla, añadimos el aceite de almendras y removemos toda la mezcla muy bien.
Seguidamente, agregamos las gotas de los aceites esenciales elegidos y removemos el bálsamo casero muy bien hasta que quede una mezcla homogénea.
Una vez listo, solo nos queda pasar nuestro bálsamo a un bote de vidrio, a poder ser opaco, para protegerlo de la luz. Mientras el ungüento casero esté caliente, la mezcla será bastante líquida, pero al enfriar solidificará más y adquirirá una textura cremosa.
Precauciones y usos del bálsamo
Como hemos comentado en más entradas con aceites esenciales, estos no suelen ser recomendables en embarazadas y niños menores de 6 años.
Con unos ligeros masajes en el pecho, sobre todo por las noches, este ungüento casero podrá ayudar a abrir las vías respiratorias cargadas de mucosidad.
Para cualquier duda de su uso, por alguna condición o enfermedad severa, siempre, lo mejor es consultar a tu médico habitual. Recordar que esto no se trata de ningún medicamento.
Como podéis ver es una manera muy sencilla, rápida y ecológica para preparar nuestro propio bálsamo casero pectoral natural, libre de productos químicos. Un gran aliado para aliviar los síntomas de congestión de la gripe.
Un ecosaludo