El cacao además de ser un delicioso y un gran alimento, también presenta beneficios en el ámbito de la cosmética. En concreto se usa la manteca de cacao, que tiene grandes propiedades para la piel y el cabello.
La manteca de cacao es la grasa vegetal que se extrae a partir del fruto del cacao (haba del cacao) mediante presión. Se le conoce como aceite de Theobroma y es especialmente usado en la repostería. Pero hoy en día ya no solo se utiliza en la cocina, sino que se ha ido abriendo camino en la cosmética natural.
La manteca de cacao es de color amarillo claro y a temperatura ambiente se encuentra en estado sólido. Generalmente desprende un aroma a chocolate, pero dependiendo de la manteca el olor puede ser más o menos intenso.
A la hora de escogerla, al igual que la manteca de karité, lo importante es que sea manteca de cacao cruda sin refinar, para aprovechar al máximo sus propiedades. Las que están refinadas pasan por procesos de altas temperaturas en los cuales se le añaden productos químicos.
Finalmente se obtiene una manteca de cacao prácticamente sin aroma, que además ha perdido la gran mayoría de componentes bioactivos que le confiere las propiedades beneficiosas.
Propiedades de la manteca de cacao
Una de las principales características de esta manteca es la concentración de vitamina E que le confiere grandes propiedades antioxidantes. Esto ayuda a combatir los radicales libres y como consecuencia prevenir el envejecimiento prematuro.
Además, gracias a la presencia de flavonoides, al igual que en el cacao crudo, se potencia la capacidad antioxidante, complementándose con la vitamina E.
También contiene vitaminas A y C. Las cuales ayudan al crecimiento y reparación de los tejidos, a la síntesis del colágeno y a la protección de la piel contra agentes externos ambientales.
Esta manteca al ser la grasa vegetal del cacao, como es de esperar, presenta altas concentraciones de ácidos grasos beneficiosos para nuestra piel, pudiendo destacar el ácido oleico.
Otra de las propiedades por la que destaca es por su alta capacidad humectante. Gracias a esto, la manteca de cacao puede penetrar bajo las diferentes capas de la piel, aportando hidratación, suavidad e incluso eliminando cicatrices de la piel.
Usos y beneficios para la piel
Al ser rica en antioxidantes, grasas y tener propiedades humectantes se convierte en una gran aliada para mantener toda la piel bien hidratada, tersa y con brillo.
Es ideal para prevenir arrugas y mantener una piel suave, sobre todo en la cara. Además, gracias a las vitaminas, ayuda a formar una protección natural contra la radiación solar y la contaminación de partículas y gases que hay en el ambiente, sobre todo en una gran ciudad.
En épocas de invierno también nos protege de agentes externo como el viento y el frío que tanto dañan nuestra piel de la cara y las manos.
Al igual que la manteca de karité, por su gran poder humectante también se puede usar para una buena hidratación de los labios. Incluso uno mismo puede preparar su propio bálsamo labial con esta manteca o la de karité.
Por su capacidad de penetración en las diferentes capas de la dermis, la manteca de cacao nos ayuda a eliminar estrías y cicatrices.
Usos de la manteca de cacao para el pelo
Esta manteca no solo se usa para la piel, si no que se puede aplicar en el cuero cabelludo.
Debido a sus propiedades hidratantes y a la elevada presencia de ácidos grasos, es especialmente recomendada para personas con el cabello seco. Aporta más suavidad, mejora las puntas dañadas y lo mantiene más brillante.
Gracias a las vitaminas contra los agentes externos, la manteca de cacao nos protege el pelo de rayos UV, del cloro de la piscina o de la sal del agua de mar. Una gran acompañante en la época de verano.
Para aplicarla se puede hacer antes de ducharse, con el pelo seco o durante la ducha, como si fuera una mascarilla o acondicionador. Lo importante es extenderla desde la mitad del cabello hasta la puntas, nunca por la raíz ya que si no quedará el pelo muy graso.
Finalmente con un buen lavado o aclarado del cabello con agua tibia (dependiendo de si la usamos como mascarilla o antes del lavado con el pelo seco) nos quedará un cuero cabelludo más brillante, nutrido y fuerte.
Como veis no tenemos porque usar productos convencionales que contengan sustancias químicas y derivados del petróleo para «hidratar o nutrir» la piel y el cabello. ¡Todo lo contrario!
Aprovechando las propiedades de la manteca de cacao, esta se puede convertir en un gran sustituto a las cremas. Siendo un producto orgánico, ecológico, nutritivo y beneficioso para nosotros.
Un ecosaludo